La obra de Navidad.
Teníamos que decidir que íbamos a hacer para Navidad.
Así que nos pusimos a debatir sobre ello.
-Bien chicos,-dijo la seño con su tono dulce de voz- hay que decidir que hacer.
-¡Un teatro de títeres!- dijo Inma- ¡Oh sí! ¡Hagamos eso, "porfi"!
-¡No, un villancico!-dijo otra persona.
-¡No, una obra de teatro normal!
A casi todo el mundo le pareció bien esa idea, así que nos pusimos a repartir los personajes. El guión lo hicimos en un periquete.
-Bien... eh, ¿quién quiere ser San José?
Levantaron la mano varios niños. Pero la seño eligió a Daniel.
-Si, y...¿la Virgen María?
Y varias niñas levantaron la mano. Yo no quería serlo. Prefería ser un personaje fácil, como una pastora.
Al final eligió a Andrea. La verdad es que podía hacerlo muy bien.
El niño Jesús... ¡Javi! Es genial. Llora como un bebé de verdad.
El ángel... ¡yo!
Aunque al principio dudé, pensé que sería guay. Siempre y cuando fuera fácil, claro.
Y entonces nos pusimos a practicar. Practicamos tanto, que nos lo aprendimos de memoria.
Y llegó el día. Y como no, fue un éxito rotundo.
Tuvo tanto éxito que actuamos en el Maestro Padilla, un auditorio.
¡Y hasta nos dieron un Goya por la obra con más estilo del mundo!
¡Fuimos a Broadway en avión y el resto del camino en autocar para "colegios exclusivos"!
Nos hicieron entrevistas, reportajes...
Salimos en la televisión, en las revistas más pijas....
¡Fue un éxito rotundo y el mejor del mundo!
FINFFIN
Teníamos que decidir que íbamos a hacer para Navidad.
Así que nos pusimos a debatir sobre ello.
-Bien chicos,-dijo la seño con su tono dulce de voz- hay que decidir que hacer.
-¡Un teatro de títeres!- dijo Inma- ¡Oh sí! ¡Hagamos eso, "porfi"!
-¡No, un villancico!-dijo otra persona.
-¡No, una obra de teatro normal!
A casi todo el mundo le pareció bien esa idea, así que nos pusimos a repartir los personajes. El guión lo hicimos en un periquete.
-Bien... eh, ¿quién quiere ser San José?
Levantaron la mano varios niños. Pero la seño eligió a Daniel.
-Si, y...¿la Virgen María?
Y varias niñas levantaron la mano. Yo no quería serlo. Prefería ser un personaje fácil, como una pastora.
Al final eligió a Andrea. La verdad es que podía hacerlo muy bien.
El niño Jesús... ¡Javi! Es genial. Llora como un bebé de verdad.
El ángel... ¡yo!
Aunque al principio dudé, pensé que sería guay. Siempre y cuando fuera fácil, claro.
Y entonces nos pusimos a practicar. Practicamos tanto, que nos lo aprendimos de memoria.
Y llegó el día. Y como no, fue un éxito rotundo.
Tuvo tanto éxito que actuamos en el Maestro Padilla, un auditorio.
¡Y hasta nos dieron un Goya por la obra con más estilo del mundo!
¡Fuimos a Broadway en avión y el resto del camino en autocar para "colegios exclusivos"!
Nos hicieron entrevistas, reportajes...
Salimos en la televisión, en las revistas más pijas....
¡Fue un éxito rotundo y el mejor del mundo!
FIN
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La obra de
Navidad
Navidad
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